Vivir sin sentir sería un sinsentido.

Vivir sin sentir sería un sinsentido.
The flower that blooms last is the most rare and beautiful of all.

Tuesday 19 July 2016

Ceros.

Dicen que del llanto de un unicornio brotan notas curativas; terapéutica es la sal que mana de sus ojos, pues gesta su mirada un candor casi neonato. Dicen que es un llanto dulce, que precede al sueño profundo, un sueño voraz y apaisado, cual sempiterno rastro de plata en el horizonte de los tiempos. Dicen que el llanto de un unicornio conlleva el fin de una era y su ulterior reencarnación en otro ser, a veces bajo la misma carne. Y dicen también que el despertar es tenue, exiguo y casi imperceptible, que recuerda a ese susurro que las olas cantarinas marcan conforme la arena se ruboriza bajo sus pies. 

Se despereza en mí un unicornio de nácar, un unicornio que coquetamente viste halos de plata y de añil. Un unicornio de agua, tan dócil como inquebrantable y tan risueño como imperial. Un unicornio limpio que no precisa otra piel que la suya contra la podredumbre del mundo. Un unicornio cuyas pupilas negras prestan a la vida una reverencia colmada de ternura y audacia.

Trota feliz el unicornio, y de su cuerno rezuma la magia de su propio cosmos. Un cosmos curativo como las notas que canta; terapéutico como la sal que manan sus ojos. Dulce como los sueños que ahora pugna por cumplir. Un unicornio de nácar, un unicornio que viste de azul. Un unicornio poderoso como el iceberg, volátil como el vaho e indestructible como las aguas. 

Addah Monoceros.